lunes, 21 de septiembre de 2009



2. Lección del 14 de Septiembre. Los ejemplos y su interpretación
Pierre Koenig, Killingsworth, Brady and Smith y José A. Coderch

Después de las obras de un autodidacta como Craig Ellwood, es interesante estudiar las de un joven arquitecto que construyó su propia casa durante su segundo año de carrera, con una sencillez próxima a la de la Zack House, y las de un español que interpretó estos proyectos modernos desde su propio medio y con los recursos limitados de la industria y las costumbres de su entorno español. Para estudiarlas, lo mejor es dibujarlas hasta guardar no sólo la memoria visual de sus hermosas imágenes en los ojos, sino sobre todo la memoria en la mano de sus esquemas abiertos sobre el plano y de su rigurosa construcción.
Pierre Koenig, un estudiante de segundo curso de arquitectura con 25 años, diseñó su propia casa cuidando al máximo su economía. La casa es un ejemplo de cómo hacer más con menos. Hay ingenuidad y habilidad de novel en el manejo del programa y el mobiliario, pero es ya profesional la seriedad de la modulación de la estructura metálica y también el trabajo de los materiales como el cemento bruñido del suelo o la chapa grecada de la cubierta.

Las casas A, B, C de Killingsworth, Brady and Smith.
Son tres casas para tres familias, con un programa muy parecido en las tres, con soluciones algo diferentes. Es interesante la relación entre ellas y el espacio que dejan entre sí. Las dos primeras se sitúan un poco más arriba que la tercera y separadas de esta última por la vía rodada de acceso (un tranquilo fondo de saco), a través del cual las tres casas se “miran” entre si.
Casa A. Es la que se encuentra en un terreno más bajo que las otras dos. El proyecto se desarrolla en horizontal, dentro de una altura libre de 3,30 m. Paredes, puertas y ventanas se entienden como planos puros y verticales de suelo a techo, que se levantan entre y sobre los planos del pavimento y del agua del estanque. La lámina de agua aporta reflejos y magia a las fotos de Shulman, que aprovecha al máximo el punto de vista para mostrar la casa como una serie de espacios atractivos. El proyecto utiliza y cumple con el programa, bastante convencional y familiar, pero añade una serie de espacios libres que son tan importantes como ellos. Nos hemos referido a esto antes como un proyecto de planta abierta, que trabaja los límites como planos articulados en las tres dimensiones y no como cerramientos continuos con huecos. Algunos elementos tradicionales sufren una interpretación interesante, como la inevitable chimenea de la casa norteamericana, que se construye como un rectángulo dentro de otro, casi como un cuadro abstracto (quizá hoy diríamos minimalista). La pérgola, un antiguo elemento de sombra y de ambiente, es casi el único que se modela para exhibir mejor el valor de las vigas laminadas, siguiendo la retórica de los maestros europeos como Neutra o Mies.
Casas B y C. El proyecto ha interpretado el programa familiar como una serie de “cajas”: la casa-caja de los padres, la de los hijos, de estar, etc. Lo mejor de la arquitectura no está en el programa, está en las relaciones articuladas entre las “piezas habitables” del programa y los espacios vacíos. El proyecto de planta abierta se limita voluntariamente entre rectángulos, como en un ejercicio de empaquetamiento, que valora las casas como estructuras rectas en un espacio libre común. Las casas enmarcan el paisaje desde sus estancias, y las fotos de Shulman revelan con claridad que la arquitectura parece un lugar desde donde el paisaje cobra sentido.

La Casa Catasús de Coderch. Una interpretación ejemplar.
El proyecto se sitúa dentro del sistema moderno y lo introduce en España, en un exitoso ensayo. La articulación de las partes entre sí, con el jardín y con la parcela, y la modulación rigurosa, hicieron de la casa un ejemplo a escala nacional. No llega a la libertad de planta de uso de las CSH, los espacios familiares parecen más tradicionales o más encerrados y faltan los materiales de la industria de California, pero la versión de pantallas de madera y de muros de ladrillo es, a su modo, perfecta. La casa Catasús es un ejemplo precioso de interpretación del sistema moderno de las CSH y otras, que nos recuerda que toda obra es interpretación de otra obra anterior, que las grandes obras no son inventos en el vacío.

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