jueves, 8 de octubre de 2009



7. lección del 5 y 6 de octubre. La construcción de la articulación espacial del sistema moderno.
LC, Duiker, Aalto y las casas Kaufmann y Lovell de Neutra ,o las casas #21, #22, de Koenig


En su libro Vers une Architecture, que busca los principios para una arquitectura del siglo XX, Le Corbusier presenta el dibujo seccionado del mecanismo de rodamiento y freno de un automóvil. De una forma directa alude a la articulación de partes en un conjunto funcional y expresa muy claramente que cada parte asume la forma de la función que cumple. Aparece una traslación a la arquitectura de la práctica y la estética industrial: las partes no representan formas ideales o convenidas, sino que se presentan con su forma funcional. Los términos organización y órgano recuperan con ello su sentido original del organon griego, que para nosotros equivale a instrumento, ya que hoy la palabra órgano tiene un sentido (real o figurado) más bien biológico.
El pabellón de entrada del Sanatorio Zonnestraal de J. Duiker en Hilversum es sólo un pabellón dentro de un esquema hospitalario convencional de los de 1900, pero sus imágenes difundieron entre los modernos el nuevo código arquitectónico. Por supuesto el edificio sanitario pertenecía al nuevo repertorio de encargos de la nueva sociedad del siglo XX. La claridad con que se articulan en el proyecto los contenidos reinterpretados del sanatorio, las nuevas posibilidades materiales de construcción y la composición formal, es un portento debido a la lucidez de Johannes Duiker. Así, el pabellón central que recibe al público exhibe con orgullo en primer plano sus cocinas tecnológicas y la chimenea-depósito del agua caliente, y se presenta como una escultura de planos de hormigón blanco y cristal transparente. El nuevo sistema aparece ya maduro cuando Aalto continúa el argumento de Duiker y desarrolla todo el proyecto del hospital, y no sólo el pabellón de acceso, con arreglo a él.
Respecto al proyecto de casa que nos ocupa, podemos estudiar la adopción por los modernos de la articulación formal de las tres dimensiones del proyecto, llevada al programa, a la construcción y a la imagen del edificio en los ejemplos que siguen, donde la raíz neoplástica del Stijl holandés fue abonada por nuevos procesos técnicos. La construcción moderna se hizo sinónimo de técnica, pero de una técnica extraordinariamente sujeta a los principios de estética (articulación, abstracción) y de la nueva ética social del siglo XX. La casa para el Doctor Lovell de Richard Neutra de 1927 ejemplifica el proyecto de un novedoso programa de espacios para la vida saludable resuelto en tres dimensiones con extraordinaria libertad, gracias a la estructura rigurosa de acero. Como ya hemos explicado, cada plano horizontal o vertical de la casa entra o sale, vuela o se extiende dentro de la estructura con máxima autonomía. La casa Kaufmann, la famosa Casa del Desierto, más parecida a nuestro ejercicio, es horizontal pero no por ello menos articulada en tres dimensiones. La extensión de la casa sobre el plano, a partir del característico hogar de la casa norteamericana, hasta salir a la piscina y al horizonte, es un ejercicio magnífico, que articula los usos privado, público y de servicio e instalaciones, y la construcción de muros, pilares y cristales. Como en la casa de su amigo y colega Schindler, los muebles parecen participar de la extraordinaria coherencia de forma y construcción.
Las casas CSH 21 y 22 (o Stahl House), de Pierre Koenig, son tan próximas a nuestro ejercicio que una buena práctica sería utilizarlas directamente como punto de partida del proyecto. Carecen de la sobreactuación neoplástica de las de Neutra, son más utilitarias o modestas y su construcción industrial queda tan expuesta que puede recordar a talleres. Al rigor dimensional se superpone la libertad con que cada cubierta y cada plano de pared transparente u opaca compone los interiores y su continuación exterior. Esto es particularmente ejemplar en la Casa 22, con su vuelo asimétrico de vigas, carreras y vuelos que enmarcan el horizonte de Los Angeles colocándose paralelos a sus calles, como muestra la foto de Shulman. La casa 22 es una casa en el borde, y quizá también un proyecto límite en su especie. La casa 21, en cambio, tiene ese carácter universal de composición que podría usarse en cualquier proyecto, basado en la articulación de espacios en otros mayores que va desde la dimensión menor de los pequeños elementos caseros a la dimensión de parcela y más allá.

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